MonPlaneta
La ralentización de los océanos podría llevar consecuencias catastróficas

Los océanos han jugado un papel clave desde el inicio de los tiempos hasta la actualidad, uno de los ejemplos claros han sido las rutas marítimas que han abierto las naciones al mundo y que han permitido abrir las puertas de los países a todo el mundo. Más allá de los aspectos más ‘superficiales’ de los océanos, estos también han jugado un papel clave en los cambios ambientales, la generación de ecosistemas y la proliferación y mantenimiento de la vida humana.

Ahora, un estudio de Jonathan Lauderdale, científico investigador del Departamento de Ciencias de la Tierra, Atmosféricas y Planetarias del Massachusetts Institute of Technology -que se ha publicado a la revista científica Nature– advierte de los peligros que los cambios en las corrientes oceánicas pueden desencadenar para la supervivencia de los humanos, puesto que una más débil puede aumentar la cantidad de C02 que se acumula a la atmósfera y aumentar las temperaturas globales, acelerando el cambio climático y complicando -todavía más, la supervivencia del planeta.

La ralentización de los océanos puede tener graves consecuencias para los humanos y el medio ambiente | Pixabay

La ralentización de las corrientes oceánicas

El estudio alerta que a medida que los océanos se vayan debilitando podrían liberar más carbono de las profundidades oceánicas a la atmósfera. Un hecho que viene motivado por la retroalimentación entre el hierro disponible en el océano, el carbono y los nutrientes que surgen, los microorganismos de la superficie y los ligantes. La ralentización de los océanos hace que estos elementos acaben interactuando entre ellos y perpetúen un ciclo que aumenta la cantidad de carbono que el océano libera a la atmósfera.

Lauderdale señala que «al aislar el impacto de esta retroalimentación, vemos una relación fundamentalmente diferente entre la circulación oceánica y los niveles de carbono atmosférico, con implicaciones para el clima», un hecho que ha supuesto todo un cambio en cuanto al que los investigadores creían hacia el comportamiento de los océanos. El investigador clama que «no podemos contar con que el océano almacene carbono a las profundidades oceánicas en respuesta a futuros cambios en la circulación». «Tenemos que ser proactivos en la reducción de las emisiones ahora, en vez de depender de estos procesos naturales para ganar tiempos y mitigar el cambio climático», añade.

Además, el autor del estudio advierte que “algunos modelos climáticos predicen una desaceleración del 30 % en la circulación oceánica a causa de la fundición de las capas de hielo, en particular alrededor de la Antártida. Esta enorme desaceleración en la circulación oceánica podría ser en realidad un gran problema: además de una serie otros problemas climáticos, no solo el océano absorbería menos CO₂ antropogénico de la atmósfera, sino que esto se podría ver amplificado por una desgasificación limpia de carbono del océano profundo, cosa que llevaría a un aumento imprevisto del CO₂ atmosférico y a un calentamiento climático todavía más grande”.

Los investigadores señalan la importancia que tiene garantizar un espacio adecuado para la colonización de pastos marinos en las zonas costeras limitando la construcción | Pixabay
Cuanto más débiles sean los océanos más carbono de las profundidades oceàaniques podrían liberar a la atmósfera | Pixabay

La retroalimentación

La investigación alerta que cuanto más débil es la circulación del océano, menos carbono y nutrientes extrae el océano de las profundidades. Unos hechos que hacen que el fitoplancton que hay a la superficie tendrá menos recursos para crecer y producirá menos ligantes. Esto supondrá que se utilice menos hierro a la superficie y se reduzca todavía más la población de fitoplancton; hecho por el cual se absorberá menos dióxido de carbono de la atmósfera y se consumirá menos carbono de las profundidades del océano.

Nou comentari

Comparteix

Icona de pantalla completa