Un equipo de arqueólogos en Luxemburgo ha podido rescatar un valioso tesoro que data del siglo IV. Los arqueólogos lograron encontrar 141 monedas de oro del imperio romano en las cuales figuran las efigies de ocho emperadores romanos. La gran importancia del descubrimiento es que de estas 141 monedas hay 3 de Eugeni, un emperador del Imperio romano de Occidente que se ha considerado, históricamente, un usurpador y, por lo tanto, un emperador ilegítimo. Estas monedas de oro pesan, aproximadamente, 4,5 gramos y son Sólido, la moneda que Constantino I el Grande introdujo a principios del siglo IV y que se mantuvo a lo largo de los años. Los arqueólogos del Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas (INRA) de Luxemburgo señalan que estas monedas estarían datadas, concretamente, entre los años 364 y 408 dC.
Una de las grandes curiosidades de este hallazgo es que el Servicio de Acción contra Minas del Ejército de Luxemburgo (SEDAL) tuvo que participar en los trabajos arqueológicos, ya que en los alrededores donde se ha hecho el hallazgo había una gran cantidad de explosivos sin detonar de la Segunda Guerra Mundial.
Un hallazgo que sorprende a los arqueólogos
Los investigadores se encontraron sorprendidos porque el hallazgo se hizo bajo tierra, una explicación que, según los arqueólogos, podría venir motivada por la inestabilidad política que el mandato de Eugeni sufrió, sobre todo por sus desavenencias con el emperador romano de Oriente, Teodosio I, y la amenaza constante de las tribus bárbaras. Una de las hipótesis que manejan los arqueólogos es que algún campesino o soldado habría escondido estas monedas para proteger sus ahorros. Poder encontrar estas monedas con la efigie del emperador Eugeni supone «un descubrimiento arqueológico importante, ya que es extremadamente raro poder estudiar totalmente un depósito monetario antiguo en su conjunto arqueológico. Su examen permitirá comprender los motivos que llevaron a enterrarlos», señalan en un comunicado.

Eugeni, el emperador ilegítimo
Eugeni es uno de los emperadores más controvertidos de la antigua Roma. Su mandato como emperador del Imperio romano de Occidente solo duró dos años -entre el 392 y el 394 dC- y llegó al poder gracias al apoyo del general Flavio Arbogasto (también conocido como Arbogasto el viejo). Este general, de origen franco, fue magister militium -la denominación de Maestro de Soldados que implementó Constantino I el Grande y que designaba a los dos oficiales encargados de dirigir los ejércitos imperiales, uno al frente de la caballería y el otro de la infantería-.

La llegada al poder de Eugeni se consideró como ilegítima y se le catalogó como usurpador. Su mandato, corto, estuvo marcado por las constantes escaramuzas con las tribus bárbaras y la inestabilidad política derivada de su enfrentamiento con el emperador romano de Oriente, Teodosio I. De hecho, estas desavenencias con Teodosio quedaron plasmadas en la derrota en la batalla del río Frígido, donde se enfrentaron los dos emperadores y Eugeni quedó derrotado. El año 394 Teodosio I ordenó la ejecución de Eugeni y puso fin a su mandato.