El planeta Tierra es un gran reloj en el que hay una multitud de aspectos que influyen en su funcionamiento y en la habitabilidad. Uno de estos aspectos es el Polo Norte Magnético, una referencia vital para los seres humanos. Los investigadores, sin embargo, siguen analizando cómo funciona el Polo Norte Magnético y han descubierto que se está moviendo más rápido que nunca. A pesar de esta detección, la comunidad científica sigue investigando las causas exactas; aunque sí existe una tendencia constante que se ve impulsada por los enormes océanos de metal líquido que hay dentro del planeta Tierra.
Los datos de los investigadores muestran que entre 1990 y 2005 el Polo Norte Magnético se había desplazado unos 15 kilómetros anuales; una cifra claramente inferior a la registrada últimamente, que indica que se está desplazando a una velocidad de entre 50-60 kilómetros por año. De hecho, las estimaciones calculan que -si se sigue esta tendencia- el Polo Norte Magnético viajará 660 kilómetros durante la próxima década.
¿En qué afecta el movimiento del Polo Norte Magnético?
Que el Polo Norte Magnético se desplace puede alterar directamente los sistemas de navegación, necesitando actualizaciones de los mapas y las brújulas para seguir teniendo la precisión requerida. Uno de los grandes ejemplos son las herramientas de aviación, que utilizan el campo magnético para orientarse y si hay cambios en el Polo Norte Magnético será necesario actualizar el Modelo Magnético Mundial más a menudo. De hecho, las afectaciones también pueden impactar los satélites, los sistemas de comunicación, las redes eléctricas y el mundo animal, ya que algunas especies utilizan el campo magnético del planeta para desplazarse y afectaría directamente sus patrones naturales.
