Encontrar una atmósfera que tenga poco carbono puede ser una de las grandes noticias para la especie humana. De hecho, Julien de Wit, profesor asistente de Ciencias planetarias en el Massachusetts Institute of Technology, y colíder del estudio de lo ha descubierto, lo califica del «Santo Grial en la ciencia de los exoplanetas«. De wit ha celebrado uno de los hallazgos actuales más importantes en cuanto a la busca de planetas habitables: la falta de carbono en la atmósfera.
De Wit no estuvo solo en esta investigación, puesto que contó con la ayuda del codirector Amaury Triaud de la Universidad de Birmingham en el Reino Unido y de los coautores Benjamin Rackham, Prajwal Niraula, Ana Glidden Oliver Jagoutz, Matej Peč, Janusz Petkowski y Sara Seager, junto con Frieder Klein del Instituto Oceanográfico Woods Hole (WHOI) y Martin Turbet de la Escuela Politècnica de Francia y Franck Selsis del Laboratoire de astrophysique de Bordeaux.
Un hallazgo que lo puede cambiar todo
Los astrónomos han detectado más 5.200 mundos más allá del sistema solar, unos mundos de los cuales se puede mesurar la distancia entre el planeta y su estrella y el tiempo que tardan a completar la órbita. Un hecho que puede ayudar a evaluar si un planeta está en una zona habitable o no, pero todavía no ha habido forma de poder comprobarlo directamente.
Un planeta es habitable si se encuentra agua líquida en su superficie, hecho que se puede detectar a través de «destellos», que reflejan la luz solar en el líquido elemento. Detectar estos brillos es complicado con la tecnología de la cual dispone la especie humana hoy en día, pero por suerte el estudio del MIT ha encontrado una forma de poder averiguar si hay agua.
Venus, la Tierra y Marte comparten varias cosas, pero el planeta que habita la especie humana presenta menos dióxido de carbono en su atmósfera, a diferencia de los otros dos, un hecho que es clave, como dice Triaud: «si ahora vemos un planeta con mucho menos carbono, tiene que haber ido a alguna parte».
No confundir un planeta habitable con un planeta habitado
Que haya unas condiciones idóneas para habitar un planeta no implica que este tenga que estar habitado. Para saber si hay vida en un planeta, el equipo que ha hecho el estudio propone que los astrónomos busquen una molécula, el ozono. Las plantas y los microbios ayudan a extraer el dióxido, menos que los océanos, eso sí, y es por eso que las formas de vida emiten oxígeno, este reacciona con los fotones del sol y crea el ozono, que es mucho más fácil de detectar que el oxígeno. Triaud destaca la relación entre el ozono y la vida: «Si vemos ozono, hay muchas posibilidades que esté relacionado con el dióxido de carbono consumido por la vida«.

