El tabaco es uno de los productos más consumidos en todo el mundo y, también, uno de los productos más nocivos sobre la Tierra. Un nuevo estudio de la Universitat Rovira i Virgili (URV) -en el cual han participado 110.000 participantes de la cohorte NutriNet-Santé- alerta que el consumo de tabaco -es decir, fumar- aumenta drásticamente el riesgo de padecer diabetes tipo 2. El estudio internacional liderado por la investigadora de la Unidad de Nutrición Humana de la Universitat Rovira i Virgili (URV), Indira Paz-Graniel, en colaboración con el equipo de Nutritional Epidemiology Research de la Université Sorbonne Paris Nord (Francia) ha analizado los efectos del tabaco y del alcohol en el desarrollo de diabetes tipo 2, un aspecto del estudio que según los mismos investigadores ha sido «hasta ahora poco explorado».
El objetivo de los investigadores era aclarar qué relación tenían el tabaco -y el alcohol, que forma parte también del estudio- más allá de su papel por separado, el consumo de estas sustancias podían tener un efecto combinado en el riesgo de padecer la enfermedad. En el caso del tabaco se ha podido constatar que las personas que fuman o que han fumado en algún momento de su vida tienen un 25% más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 que aquellas personas que no han fumado nunca. Los investigadores señalan que el riesgo es especialmente palpable en las personas que fuman 20 o más cigarrillos diarios, ya que en estas personas las probabilidades de desarrollar la enfermedad se duplican respecto de los fumadores ligeros o moderados.

El alcohol, la sorpresa
Los investigadores se encontraron con una gran sorpresa cuando pudieron comprobar que el consumo de alcohol en niveles bajos o moderados no estaba asociado a un efecto protector como históricamente había sido asociado. “Sabemos que el tabaco es un factor de riesgo muy claro, pero nos sorprendió comprobar que el alcohol por sí solo no modificaba el riesgo de diabetes”, explica Indira Paz-Graniel, que señala que “se necesitan más estudios en poblaciones diversas para comprender mejor la interacción entre el alcohol y la nicotina”.
