Los nuevos datos de la actividad sísmica en Marte recolectados por la misión InSight de la NASA muestran nuevos indicios de agua y vida en el planeta rojo. Los investigadores han utilizado los datos obtenidos por el SEIS de InSight -que permite leer la energía que emite el impacto de un meteorito o un terremoto– en las cuales se pueden obtener las ondas P -que pueden viajar más rápidamente a través de material de mayor densidad y más lentamente a través de material menos denso, las ondas S -que no pueden viajar a través del agua y se mueven a una velocidad más baja que las ondas P- y las ondas superficiales, tres elementos que se utilizan para escanear la imagen interior del planeta y han podido identificar que hay una diferencia clara entre la velocidad de las ondas entre las rocas de Marte en zonas secas y las que pueden contener agua.
Las rocas de Marte
Los científicos Ikuo Katayama de la Universidad de Hiroshima y Yuya Akamatsu del Research Institute for Marine Geodynamics, en Japón, han utilizado las rocas diabases de Rydaholm, Suecia, para comprobar su tesis, ya que estas rocas son similares a las rocas marcianas. Los investigadores midieron la velocidad de las ondas P y S y han monitoreado la energía de las ondas sísmicas de las rocas secas, húmedas y congeladas.

El estudio de los científicos muestra que hay una gran diferencia de las velocidades sísmicas entre las muestras secas, húmedas y congeladas y explican que estos hallazgos evidencian la existencia de agua bajo la superficie de Marte. «Muchos estudios sugieren la presencia de agua en el antiguo Marte hace miles de millones de años», señala Ikuo Katayama, quien, a su vez, asevera que su modelo «indica la presencia de agua líquida en el Marte actual».