Dos nuevos artículos publicados en el marco de una colaboración científica internacional liderada por el Hospital de Sant Pau y el Hospital Gregorio Marañón de Madrid muestran que la suplementación con la vitamina D puede tener efectos positivos en los pacientes que padecen cirrosis descompensada y aportan nuevas evidencias sobre los efectos beneficiosos del tratamiento del déficit de vitamina D. Los investigadores señalan que esta corrección del déficit de vitamina D está asociada con mejoras en fragilidad, la fuerza muscular, la inflamación y las funciones cognitivas.
En el primer estudio participaron 39 pacientes que habían sido hospitalizados en los últimos días por complicaciones relacionadas con la cirrosis hepática. El análisis de estos pacientes pudo comprobar que presentaban niveles bajos de vitamina D, motivo por el cual se les aplicó un tratamiento con suplementos vitamínicos -siempre siguiendo las recomendaciones clínicas- y otros micronutrientes en los casos necesarios. Durante 12 meses los investigadores han analizado el impacto de este tratamiento sobre la fragilidad (índice de Fried), la fuerza de prensión, la composición corporal y la calidad de vida. Los resultados mostraron que después de seis meses de tratamiento los pacientes experimentaron una mejora realmente significativa en el índice de fragilidad de Fried y un aumento sostenido de la fuerza muscular, además, 12 meses más tarde también pudieron observar que los pacientes mostraban un incremento en la masa magra y grasa.
En el segundo estudio, los investigadores señalan que la suplementación vitamínica con vitamina D puede ayudar a mejorar la función cognitiva y reducir los niveles de inflamación. De los 39 pacientes con cirrosis descompensada y déficit de vitamina D que analizaron los investigadores, 27 completaron el tratamiento durante seis meses y los otros 22 hicieron el seguimiento durante 12 meses. Los resultados del estudio señalan que la aplicación de estos suplementos vitamínicos no solo aporta una mejora significativa del rendimiento cognitivo, sino también una reducción de los niveles de algunas citocinas proinflamatorias.

La cirrosis descompensada, uno de los casos más graves
Los pacientes que padecen cirrosis descompensada enfrentan una de las formas más graves de esta enfermedad hepática crónica. La enfermedad se caracteriza por presentar una inflamación crónica, disminución de las defensas del sistema inmunitario y, en muchos casos, las personas afectadas pueden presentar una alteración de las funciones cognitivas.
