Un nuevo estudio alerta que los efectos del cambio climático se harán notables en los patrones de viento de Oriente Medio, un hecho que terminaría mermando la capacidad para producir energía eólica en la región. La investigación ha utilizado el modelo climático regional COSMO-CLM con una alta resolución espacial de 8 km para poder ver cuáles serán los cambios en el viento hasta el año 2070.
El modelo climático señala que los vientos superficiales medios pueden aumentar hasta 0,7 metros por segundo gracias a los contrastes que se producirán entre la temperatura de la tierra y la del mar. Esto, sin embargo, acabará haciendo que haya una disminución de la velocidad del viento a la altura de los aerogeneradores (150 metros) en gran parte de la región debido a los cambios en la Fosa Pérsica, un sistema sinóptico estival dominante en Oriente Medio. Concretamente, los investigadores señalan que la pérdida de potencia puede llegar a ser de 7 gigajulios de energía eólica en seis horas, un cambio y un impacto drástico en las renovables y sus infraestructuras.
El mar Rojo, en alerta
Los investigadores señalan que el mar Rojo está en alerta porque se convertirá en un punto crítico para la energía eólica, con posibles aumentos, mientras que, por otro lado, el desierto sirio, la costa mediterránea y las montañas de Judea sufrirán una disminución drástica. El doctor Assaf Hochman, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, explica que «estos hallazgos proporcionan información esencial para los responsables políticos y planificadores de Oriente Medio» y alerta que «la energía eólica es un componente crucial para el futuro sostenible de la región, y comprender cómo el cambio climático modifica los patrones eólicos es clave para una inversión inteligente a largo plazo».

Los impulsores del estudio, sin embargo, alertan que es necesario investigar con más profundidad la variabilidad eólica local, sobre todo en aquellas regiones que tienen una geografía compleja y piden que las administraciones incorporen las proyecciones eólicas futuras en las estrategias energéticas nacionales y regionales.