Científicos de la Universidad de Oxford han descubierto una gigantesca extensión de tierra en una cantera en el condado inglés de Oxfordshire, donde se han identificado una multitud de huellas de dinosaurio. Este espacio ha sido bautizado como «la autopista de los dinosaurios» y las huellas encontradas datan del Jurásico Medio (entre 174,1 y 161,5 millones de años) y entre los descubrimientos están las del bestial Megalosaurus, un voraz depredador que medía hasta 9 metros y dinosaurios herbívoros de cuello largo y gran tamaño llamados saurópodos.
El hallazgo de esta «autopista de dinosaurios» lo hizo un trabajador de la cantera, Gary Johnson, mientras removía la arcilla con su vehículo. Durante su trabajo, este operario notó «golpes inusuales» y de inmediato se llamó a los expertos de las universidades de Oxford y de Birmingham, que rápidamente organizaron un equipo de más de 100 personas para excavar la zona. Los trabajos arqueológicos sacaron a la luz cerca de 200 huellas y gracias a las fotografías tomadas con drones pudieron reconstruir la ubicación. Kirsty Edgar, catedrática de Micropaleontología de la Universidad de Birmingham, señala que «estas huellas ofrecen una ventana extraordinaria a la vida de los dinosaurios, revelando detalles sobre sus movimientos, interacciones y el entorno tropical que habitaban».
Una autopista que conecta con otro yacimiento
Durante las excavaciones, los investigadores pudieron descubrir que los nuevos caminos de desplazamiento de los dinosaurios conectaban con un descubrimiento cercano que se había hecho en 1997, en el cual encontraron más de 40 conjuntos de huellas, y algunos caminos llegaron hasta 180 m de longitud. Esta conexión entre las dos excavaciones aporta información muy valiosa para los científicos que pueden comprender qué tipos de dinosaurios habitaron el Reino Unido durante este período de la historia y cuáles eran sus patrones de desplazamiento. El doctor Duncan Murdock, científico terrestre del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford (OUMNH), se muestra fascinado con los hallazgos y asegura que «la preservación es tan detallada que podemos ver cómo el barro se deformaba cuando las patas del dinosaurio entraban y salían. Junto con otros fósiles como madrigueras, conchas y plantas, podemos dar vida al entorno fangoso por el que caminaron los dinosaurios».