Investigadores japoneses de la Universidad de Shinshu han logrado crear un nuevo plástico ecológico biodegradable. Cuando este nuevo plástico alcanza profundidades de 855 metros bajo el agua marina y permanece durante trece meses, se descompone el 80% de su masa, tal como han podido experimentar los investigadores. Los investigadores de la Universidad de Shinshu señalan que el poli (d-lactato-co-3-hidroxibutirato) (LAHB), sintetizado microbianamente, experimentó una biodegradación que otros plásticos convencionales como el ácido poliláctico (PLA) resistieron y no se biodegradaron.
En su estudio, los investigadores han podido demostrar que el LAHB es capaz de biodegradarse en aguas profundas, unas aguas que históricamente se han resistido al avance de la biodegradación debido a sus características, ya que son aguas en las que hay bajas temperaturas, alta presión y escasez de nutrientes, unos factores que complican que los plásticos se puedan descomponer. Seiichi Taguchi, profesor de la Universidad de Shinshu, señala que el estudio realizado por los investigadores «demuestra por primera vez que el LAHB, un poliéster microbiano basado en lactato, experimenta una biodegradación activa y una mineralización completa incluso en las profundidades marinas, donde el PLA convencional permanece completamente no degradable.»

Más detalles sobre la biodegradabilidad de los plásticos
Los investigadores señalan que los hallazgos realizados durante este estudio llenan los vacíos que la ciencia aún tenía sobre cuál y cómo es la degradación de los plásticos de origen biológico en entornos marinos remotos. Taguchi señala que «esta investigación aborda una de las limitaciones más críticas de los bioplásticos actuales: su falta de biodegradabilidad en entornos marinos. Al demostrar que el LAHB puede descomponerse y mineralizarse incluso en aguas profundas, el estudio abre una vía para alternativas más seguras a los plásticos convencionales y apoya la transición hacia una bioeconomía circular». Esta información puede probar que la biodegradabilidad de estos plásticos los convierte en una gran opción hacia futuros materiales más seguros y biodegradables.

