Un nuevo estudio publicado en la revista ‘Science’ aporta pruebas bastante definitivas que, hace más de 20.000 años, ya había humanos que vivían al continente americano. Si bien unas huellas descubiertas en 2021 en el estado de nuevo México, en los Estados Unidos, ya apuntaban claramente en esta dirección, su datación mediante un proceso complejo y laborioso ha dado todavía más apoyo a esta idea, puesto que el resultado apunta que fueron hechas entre hace 21.000 y 23.000 años.
El debate sobre la última frontera de la expansión humana
América fue la última de las grandes tierras emergidas del mundo, exceptuando la Antártida, está claro, a ser poblada por humanos. El momento en que pasó esto, pero, ha sido objeto de debate entre los científicos durante mucho de tiempo, con hipótesis que van desde los 13.000 años hasta los más de 20.000. Durante todo este tiempo, el descubrimiento de pruebas arqueológicas de presencia humana ha sido poca y rodeada de polémica, si bien ahora parece que los argumentos a favor de una colonización muy antigua se empiezan a acumular.

Discusiones sobre la validez de la datación
Las 61 huellas que han sido datadas en este estudio ya lo habían estado en el momento de ser presentadas, el 2021, pero había habido argumentos en contra de la validez del radiocarboni. Según algunos escépticos, las plantas acuáticas como la ‘Ruppia cirrhosa’, que quedaron a las improntas y fueron empleada para datarlas, pueden obtener carbono del agua y hacer que la fecha resultante sea mucho más antigua que la real.
El radiocarboni vuelve a confirmar la antigüedad
Los científicos, pero, han continuado trabajando convencidos que la suya primera datación era real para mirar de confirmarla. Los datos geológicos, hidrológicas y estratigráficas parecían darles la razón, pero querían una manera irrefutable de demostrarlo. Es por eso que volvieron a la datación por radiocarboni pero, en este caso, a partir del polen de una conífera, una planta terrestre que no sería susceptible a los argumentos en contra que suscitaron las acuáticas.

Los investigadores aislaron 75.000 grandes de polen de las mismas capas de donde se habían extraído las semillas de plantas aquàtiuques analizadas, para conseguir la masa suficiente como para hacer una buena datación por radiocarboni. Los resultados confirmaron que tenían una antigüedad de, como mínimo 21.500 años, poniendo fin a la disputa sobre la edad de las huellas humanas encontradas a Nuevo México.
Muchas preguntas pendientes de responder
Así pues, queda claro en qué momento, como mínimo, ya había humanos en América, una pasa importando en la comprensión de la historia humana. Sin embargo, esta colonización todavía tiene algunas incógnitas importantes que habría que resolver. En primer lugar, como llegaron, puesto que no se sabe si fue a través de un puente de tierra o bien usando embarcaciones. Además, todo y los adelantos en genética, tampoco se sabe seguro si los grupos migrantes fueron uno o diversos.

