Las jirafas son una de las especies más curiosas que habitan la tierra. Su tamaño (los machos pueden llegar a medir de 4,8 a 5,5 m de altura) y su peso (pueden pesar hasta 900 kg) hacen que las jirafas acaparen la atención de los humanos. Ahora una investigación genómica innovadora realizada por la misma Giraffe Conservation Foundation, el Senckenberg Biodiversity and Climate Research Center y otros investigadores ha mostrado, gracias a la morfología del cráneo de las jirafas, las diferencias que hay entre las cuatro especies diferentes de jirafa, las masai, las del norte, las reticuladas y las jirafas del sur.
El profesor Anusuya Chinsamy de la Universidad de Ciudad del Cabo y el profesor Jesús Marugán-Lobón de la Universidad Autónoma de Madrid destacan que “este estudio es un ejemplo fantástico de colaboración interdisciplinaria exitosa en ciencia que ha hecho una importante contribución a la conservación de las jirafas y, con suerte, habrá un largo camino para salvar estos animales icónicos en África”.
¿Cómo se realizó el estudio?
Los investigadores recogieron los datos de un total de 515 cráneos gracias al escaneo 3D de las jirafas que se encuentran en los parques nacionales africanos, granjas de caza, taxidermistas y colecciones de museos de todo el mundo. Con el análisis morfométrico el equipo de investigación pudo descubrir que las cuatro especies de jirafas no solo son genéticamente diferentes sino que también tienen morfologías craneales distintas; sobre todo por la medida de los osiconos (las estructuras óseas semejantes a los cuernos que las jirafas tienen en sus cráneos).

El autor principal del estudio y becario postdoctoral de la Universidad de Ciudad del Cabo, Sudáfrica, y la Giraffe Conservation Foundation, el doctor Nikolaos Kargopoulos, explica que “el hecho de que haya cuatro especies diferentes de jirafas, algunas de las cuales permanecen en estado salvaje preocupantemente bajo, tiene implicaciones claras para su conservación y resalta la importancia de utilizar la ciencia para informar decisiones críticas para la conservación de la biodiversidad”.