Hace más de mil años, en la América precolombina, un cambio climático ya fue la razón de grandes estallidos de violencia y de conflictos que acabaron con el colapso de los primeros estados de los Andes. En un artículo publicado en ‘Quaternary Research’, un equipo de investigadores norteamericanos ha detectado un patrón de aumento de la violencia durante el cambio climático que se produjo en la región entre los años 470 y 1500, en que las temperaturas aumentaron y las sequías se hicieron más habituales y graves.
Un problema que se teme que nos vuelva a afectar
Actualmente, el cambio climático ya ha provocado problemas como por ejemplo un incremento de los incendios forestales y la reducción de muchas cosechas, causando efectos económicos. Además, muchos investigadores también apuntan que se están produciendo y se producirán aumentos de la violencia interpersonal y de los homicidios, además de conflictos entre países, a medida que las temperaturas aumenten. Esta ‘violencia climática’, pero, no es nada nuevo, y de hecho hay quién apunta que fue la causa de la primera guerra de la historia o, cuando menos, de la primera de que se tiene noticia.
Una correlación entre las muertes violentas y el cambio climàic
En este estudio, los investigadores buscaron marcas de heridas al cráneo de las poblaciones que vivían en el centro y el sur de los Andes durante aquella época, un indicador claro de violencia que se puede atribuir a la escasez de recursos. Al compararlo con los patrones climáticos, los científicos vieron una correlación clara entre la caída de las precipitaciones y la presencia de traumas al cráneo, cosa que apunta, efectivamente, a un aumento de la violencia interpersonal por razones climáticas.

En concreto, el análisis de casi 3.000 esqueletos con fracturas de 50 yacimientos diferentes fue comparado con la acumulación de hielo al glaciar Quelccaya, que se encuentra entre los actuales Perú, Chile y Bolivia. A la vez, también se ha tenido en cuenta el abandono de lugares como Wai y Tiahuanaco, que indican un cambio sociopolítico importante.
Unos datos que nos pueden ser muy útiles
El hecho que no se haya encontrado los mismos indicios en las regiones costeras y de elevación mediana, sino solo a las zonas más altas, parece indicar que estas poblaciones encontraron soluciones no-violentas en el cambio climático o bien que este no los afectó bastante. En cualquier caso, observar la historia de las interacciones entre personas y con la natura es importante en la hora de tener en cuenta para ver los efectos del cambio climático actual y como pueden reaccionar las poblaciones.
Este estudio, además, también refuerza la idea que los poblaciones que viven en peor condiciones son las que sufren más duramente los efectos del cambio climático. En este sentido, la investigación arqueológica puede ayudarnos a predecir cuál es la mejor manera de encarar los retos que sufrimos ahora y los que sufriremos en el futuro.