Los juanetes (hallux valgus), también conocidos como ‘galindons’, son una de las afecciones modernas que más afectan a los humanos. La deformidad que se produce en el dedo gordo del pie hace aparecer una protuberancia que puede causar un dolor intenso y que necesite cirugía para corregirlo. Ahora el Hospital Universitari de Bellvitge ha liderado un estudio en el que se han analizado los resultados de una prueba utilizando una nueva técnica quirúrgica para tratar esta afección en el pie de las personas que ya han sido operadas anteriormente y presentan juanetes recurrentes y dolorosos. El estudio se ha centrado en el análisis de 32 pacientes de los cuales el 97% eran mujeres de entre 40 y 84 años.
Para tratar esta afección los investigadores han utilizado una placa intramedular bloqueada en una segunda intervención, una placa que permite corregir la deformidad de forma ‘sencilla’, casi sin complicaciones y sin que la persona afectada pierda movilidad del dedo gordo del pie.
Un éxito casi rotundo
Tras la aplicación de esta nueva técnica los investigadores han podido comprobar que el 83% de los pacientes tratados se mostraba satisfecho o muy satisfecho con este procedimiento quirúrgico y señalan que había una mejora sustancial de la funcionalidad del pie. Además, un 80% de los pacientes que se han sometido a esta nueva prueba asegura que se volvería a operar con esta misma técnica. Los resultados del estudio muestran que el 75% de los pacientes lograron una corrección óptima de esta deformidad.
Evitar las complicaciones postoperatorias
El objetivo de esta nueva técnica es acabar con las complicaciones postoperatorias que genera una intervención quirúrgica por juanetes. Diferentes estudios cifran que las complicaciones suelen suceder entre un 10 y un 55% de los casos. Entre las más frecuentes se encuentran las correcciones insuficientes, problemas derivados de la cicatriz de la operación, dolor residual o afectación de pequeños nervios sensitivos. Por otro lado, también hay otras afectaciones postoperatorias graves, ya que la recidiva o hipocorrección del juanete puede hacer que el paciente tenga que volver a pasar por quirófano si nota dolor o una limitación funcional.
