Desde el año 2009, la Iniciativa de Conservación de Cambridge ha coordinado un informe anual que quiere predecir qué amenazas, cambios y tecnologías serán más importantes durante el año siguiente en cuanto a la preservación de la biodiversidad. Este año, el decimoquinto informe ha sido elaborado por 31 científicos, técnicos y legisladores que han estudiado 96 puntos, de los cuales han elegido los 15 que consideran más relevantes.
Una lista de asuntos que habrá que seguir durante los próximos meses
El documento ha sido publicado en la revista ‘Trends in Evolution & Ecology’ e incluye asuntos relacionados con las energías renovables, el declive de las poblaciones de invertebrados y los cambios en los ecosistemas marinos, y ha identificado estos elementos como los que serán más relevantes el 2024:
– Nuevas fuentes de hidrógeno para producir energía, incluida la electrólisis del agua marina.

– Producción sostenible de amoníaco para fertilizantes y combustible usando microgotas de agua, grafito y nitrógeno.
– Producción de alimentos para personas y animales con nutrientes parecidos a los del pez pero con bacterias autótrofas.
– Agricultura urbana en interiores usando la fotosíntesis artificial sin necesidad de luz.
– Uso excesivo de polvo de roca por remineralizar grandes cantidades de carbono y poner ecosistemas en peligro de contaminación por metales pesados.

– Las poblaciones de gusanos de tierra continuarán en retroceso, especialmente en zonas agrícolas y bosques, potencialmente a causa de los pesticidas.
– La ecoacústica del suelo, podría ayudar a monitorizar la ecología y las poblaciones de invertebrados.
– Los incendios forestales cambiarán los patrones climáticos liberando aerosoles.
– Las impresoras de ADN serán cada vez más avances.
– Aparecerán nuevos métodos para evaluar la toxicidad de un producto químico antes de que aparezcan los impactos.
– La ciudad ‘sostenible’ de rascacielos que planea Arabia Saudí afectará las aves migratorias.

– Los erizos de mar continuarán muriendo en masa en todo el mundo, probablemente a causa de un patógeno, poniendo en peligro los ecosistemas tropicales.
– Continuarán probándose métodos de retirada de CO2 de los océanos como por ejemplo la fertilización, las macroalgas y la inyección a las rocas.
– El aumento de temperaturas en la zona mesopelàgica de los mares causará cambios en la bomba biológica de carbono.
– La fusión del hielo antártico alterará las corrientes de las profundidades oceánicas, reduciendo la circulación abisal en un 40% el 2050.

El impacto de la actividad humana y la esperanza de las nuevas tecnologías
Según los autores del estudio, todo ello continúa mostrando la superposición de los impactos antropogénicos en la biodiversidad y la capacidad tecnológica de mitigarlos, que es cada vez más grande. Algunas veces, pero, aparecen problemas nuevos como consecuencia directa de los esfuerzos para mitigar problemas antiguos.
De entre los problemas identificados, además, hay que tienen temáticas comunes, como por ejemplo las amenazas a los ecosistemas marinos. En este sentido, los autores señalan como de importantes son las iniciativas legislativas sobre los mares en la hora de afrontar estos peligros. A la vez, pero, también apuntan que estos esfuerzos no servirán para resolver los problemas relacionados con el clima que se han identificado.
Finalmente, también ponen de manifiesto la importancia de la innovación en la creación y la mejora de nuevas fuentes de energía y también de captura de carbono.