Los trabajos arqueológicos enmarcados dentro de la última campaña de excavaciones en el castillo Formós de Balaguer siguen proporcionando detalles sobre la sociedad catalana durante la época medieval. Concretamente, los trabajos arqueológicos se han centrado en la ubicación en la cual estaba el palacio del siglo XIV de la localidad leridana. Los hallazgos realizados han permitido a los investigadores ofrecer una visión más amplia y profunda sobre los espacios de uso cotidiano de esta infraestructura medieval y la sociedad de la época. Entre los espacios encontrados por los miembros de la expedición arqueológica se ha podido descubrir una gran sala que distribuiría las diferentes estancias y un amplio pasillo que llevaría al río.
Estos trabajos arqueológicos se encuentran enmarcados en una nueva edición del taller Cota Zero, que es organizado por el Museo de la Noguera y los han realizado jóvenes a partir de 12 años. Cabe destacar que hasta ahora los trabajos arqueológicos en la zona se habían centrado en retirar grandes niveles de escombros, ya que hacía años que este castillo medieval estaba totalmente en ruinas.
Nuevos detalles sobre la vida en el castillo
Durante los trabajos de investigación se ha podido observar que los muros de la fachada que daban al río tenían acabados enlucidos hechos con yeso. Desde la Paeria de Balaguer detallan que «habría habido pinturas murales con el ajedrezado del Condado de Urgell», motivo por el cual «se ha avisado al Centro de Restauración de Bienes Muebles de Cataluña para que puedan asesorar las técnicas sobre cómo proceder a la retirada del muro para la correcta conservación de las pinturas». Además, también señalan que los trabajos arqueológicos han podido documentar la existencia de un gran arco rebajado caído, el cual habría sostenido la cubierta de la cámara, y por tanto se puede confirmar cómo habría sido formalmente este espacio. Este conjunto de detalles sobre el castillo y los nuevos detalles sobre la vida cotidiana profundizan sobre la Cataluña medieval.

