El cambio climático es uno de los grandes desafíos de las administraciones en todo el mundo. Las emisiones de gases de efecto invernadero, los residuos y qué hacer con ellos o la presencia y generación de agentes contaminantes que contribuyen al cambio climático han marcado las últimas décadas y en general la era industrial de los humanos. En el Día internacional contra el cambio climático, Aigües de Barcelona se fija dos retos para luchar contra este fenómeno, como es la neutralidad climática (lograr emisiones de dióxido de carbono netas iguales a cero equilibrando la cantidad de dióxido de carbono liberada a la atmósfera con una cantidad equivalente retirada de la atmósfera) de las actividades de la compañía referente en la gestión del ciclo integral del agua.
El cambio climático ha causado incremento de temperaturas, aumento del nivel del mar, del deshielo o de los eventos climáticos extremos como pueden ser el temporal Glòria en Cataluña en el año 2020 o últimamente el huracán Milton, que sacudió México y Estados Unidos; o la sequía y los incendios. Precisamente las sequías es lo que más fuerte está golpeando el planeta, ya que desde el año 2000 los episodios de sequía en todo el mundo se han incrementado un 29% y en Cataluña las dos sequías que se han vivido (2007-2008 y 2021-2024) han golpeado duramente a la población del territorio. De hecho, el cambio climático seguirá golpeando Cataluña duramente, ya que según las estimaciones de la Agencia Catalana del Agua (ACA), la disponibilidad de los recursos hídricos del litoral catalán sufrirá una reducción del 22% en el año 2050.
Neutralidad climática, el gran reto
Aigües de Barcelona trabaja con un objetivo bien claro: Lograr la descarbonización de sus actividades y alcanzar el objetivo de la neutralidad climática en el año 2050. Este acuerdo, rubricado por los países de la Unión Europea y que supone la «transición hacia una sociedad y una economía de cero emisiones».
De hecho, Aigües de Barcelona es una empresa que ya ha dado pasos, y no cortos, para conseguir esta neutralidad climática. Aigües de Barcelona es la primera empresa del ciclo integral del agua del mundo con los objetivos de cero emisiones netas (Net-Zero) aprobados por la Science Based Target initiative (SBTi); un reconocimiento que solo tienen 29 empresas en todo el estado español. Además, AGBAT también cuenta con la certificación del objetivo de emisión de gases de efecto invernadero a corto plazo (Near-Term).
Durante el año 2023, Aigües de Barcelona -con las diversas acciones emprendidas contra el cambio climático- logró evitar en el territorio más de 15.000 toneladas de CO₂. Además, Aigües de Barcelona también contribuyó a la descarbonización de terceros, ya que inyectaron electricidad renovable y el reciclaje y la valorización de residuos lograron minimizar el impacto de las actividades económicas de las empresas.

Regenerando los residuos
Precisamente uno de los activos que más ha contribuido a la hoja de ruta de Aigües de Barcelona para la neutralidad climática están siendo las plantas de tratamiento de aguas residuales (EDAR), instalaciones en las cuales se quiere transformar la gestión de los lodos que generan. Entre algunas de las soluciones que contempla Aigües de Barcelona encontramos la pirólisis y la gasificación, que permiten producir biocombustibles y bioproductos valorizados. Unos tratamientos que podrían reducir de forma significativa el volumen de lodo que se tiene que gestionar, lo que permite que se valorice en forma de combustible y obtener nuevos productos, como puede ser el carbón vegetal, que tiene una alta capacidad de captación de carbono y mejora las propiedades del suelo agrícola.
Además, en Montcada Aigües de Barcelona está construyendo un sistema de digestión anaeróbica en la EDAR para que se puedan valorizar los lodos que se generan en el proceso de depuración del agua. Aigües de Barcelona estima que se producirán hasta 3,2 millones de metros cúbicos de biogás, lo que permitirá disminuir considerablemente el volumen de lodos residuales a gestionar, y además, recuperar su energía útil. Este sistema puede hacer que la EDAR tenga una autosuficiencia energética de cerca del 60% y evitará la emisión de un total de 7.600 toneladas de CO₂ a la atmósfera.
Agua regenerada, un recurso contra la sequía
La sequía ha sido uno de los aspectos que más han marcado la agenda política y social de los últimos meses en Cataluña. Aigües de Barcelona busca transformar el modelo de gestión del ciclo integral del agua y la piedra angular del proyecto de Aigües de Barcelona es el agua regenerada, un recurso que es una solución sostenible y circular para afrontar la situación de escasez hídrica estructural. Durante el año 2023 la compañía logró regenerar 57,9 hectómetros cúbicos de agua destinados al medio ambiente y como recurso para la producción de agua potable, la agricultura, la industria y las ciudades, y la huella de carbono generada fue la mitad de la generada por el agua desalada y el impacto energético. En la Estación Regeneradora de Agua del Baix Llobregat llegaron a un caudal de 1.500 litros/segundo de agua regenerada. Este volumen de agua se traslada hasta la planta potabilizadora de Sant Joan Despí donde se somete a un proceso de tratamiento y potabilización para suministrarla a los hogares catalanes.
A pesar de los nuevos recursos hídricos, Aigües de Barcelona apuesta por fomentar el uso responsable en Cataluña y que se realicen las inversiones necesarias en las infraestructuras del país para poder aprovechar los recursos naturales desplegando e integrando el agua regenerada como recurso sostenible y garantizar el abastecimiento presente y futuro del agua.
