Una nueva campaña arqueológica realizada por investigadores del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha consolidado las campañas topográficas realizadas anteriormente en la Cova dels Xaragalls, en Vimbodí i Poblet (Conca de Barberà). Los investigadores han completado la instalación de bases fijas y han documentado la cavidad de este importante yacimiento arqueológico catalán a través de modelos tridimensionales hechos con láseres 3D. Los trabajos de esta campaña arqueológica -realizados durante la segunda quincena de octubre- se han ejecutado en la zona de la sala alimentada por la boca B, una zona del yacimiento en la que se han podido recuperar cientos de restos humanos de todas las edades y fragmentos de cerámica que suponen la confirmación de que esta cueva fue habitada hace miles de años.
Los trabajos de esta nueva campaña arqueológica se espera que se completen en futuras campañas en las que se busca comprobar cuál fue la relación entre la Cova dels Xaragalls y la Cova de la Font Major, en l’Espluga de Francolí. Precisamente en la Cova de la Font Major se ha podido documentar últimamente un importante conjunto de arte rupestre paleolítico.
En declaraciones recogidas por la ACN uno de los tres directores de la campaña -junto con Antonio Rodríguez-Hidalgo (IAM-CSIC) y Alfredo Suesta (IPHES-CERCA)-, Josep Vallverdú, ha destacado que esta cueva «es un archivo natural que conserva información ambiental y cultural de los últimos 40.000 años» y que las técnicas con las que trabajan los arqueólogos actualmente pueden ayudar a los equipos arqueológicos a poder «reconstruir con gran precisión la historia de las comunidades humanas que habitaron esta zona del Mediterráneo».

La Cova dels Xaragalls
Este importante yacimiento arqueológico catalán está dividido en dos grandes cámaras. En la primera de estas cámaras se ha podido documentar y estudiar diversos depósitos holocenos que datan de entre el neolítico final y el bronce final con restos humanos. En la segunda cámara se ha podido encontrar un depósito paleontológico del Pleistoceno superior que ofrece a los investigadores información valiosa sobre cuál era el entorno antes y durante el último máximo glacial (el tiempo de máxima extensión de los casquetes de hielo durante el último período glacial hace aproximadamente entre 26.000 y 19.000-20.000 años)
