Un nuevo estudio liderado por el Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP-CERCA) y el Museu de la Conca Dellà (MCD) señala que en la Cataluña primigenia los dinosaurios carnívoros poblaron los Pirineos a finales del Cretácico antes de que estos animales gigantes e imponentes se extinguieran. La investigación señala que en los Pirineos se ha podido detectar la existencia de una gran diversidad de dinosaurios carnívoros de diferentes tamaños. Las investigaciones se han centrado en el análisis de dientes fósiles del yacimiento de Milí del Baró-1, en el Pallars Jussà.
Las investigaciones y análisis han mostrado que en los Pirineos, cuando la extinción de los dinosaurios estaba a punto de hacerse una realidad, había al menos tres grupos de dinosaurios carnívoros poblando esta zona montañosa. Concretamente, las especies que se han podido identificar son velociraptorinos, dromeosaurinos y troodóntidos. En el caso de los velociraptorinos y dromeosaurinos el análisis de los dientes analizados muestra que seguían una dieta carnívora mordiendo clavando los dientes y retirándolos hacia atrás, haciendo que se descuartizara la carne de sus presas mientras que en los troodóntidos se ha podido identificar que estos animales seguían una dieta omnívora.
No solo se han podido identificar estos tres dinosaurios sino que los investigadores pudieron identificar un cuarto tipo de carnívoro. En este caso sería un animal de menor tamaño que podría pertenecer a «un linaje que se creía que ya se había extinguido durante el Maastrichtiano y que su distribución estaba prácticamente restringida a la actual China. Bernat Vila, investigador del ICP-CERCA y el MCD y coautor del estudio, señala que «la presencia de estos grupos de dinosaurios en la región de Ibero-Armórica -la antigua isla gigantesca que englobaba partes de la península Ibérica y el Sur de Francia- dibuja un panorama bastante diferente del que conocíamos en otros lugares del planeta en esta etapa final del Cretácico«. «Todos los dinosaurios de este yacimiento eran de tamaño pequeño, pero cada uno ocupaba un nicho diferente del ecosistema, de modo que creemos que había poca competencia entre ellos», añade el investigador.
Molí de Baró-1, un yacimiento de gran importancia
Los dinosaurios de los Pirineos fueron los últimos de Europa antes de la extinción global. En este yacimiento hay una gran cantidad de fósiles que pueden proporcionar gran información a la comunidad científica. En esto Molí de Baró-1 juega un papel clave, ya que las excavaciones hechas hasta ahora datan el yacimiento del Maastrichtiano superior, hace poco más de 66 millones de años; lo que supone que quedaban pocos años para la extinción completa de los dinosaurios. Oscar Castillo, investigador del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP-CERCA) y el Museu de la Conca Dellà (MCD) y primer firmante del artículo, señala que «el yacimiento de Molí de Baró-1 es como una fotografía de uno de los últimos momentos de los dinosaurios europeos y nos ofrece una información valiosísima sobre la diversidad de dinosaurios carnívoros en esta zona poco antes de que desaparecieran para siempre».

Cabe destacar que Molí de Baró-1 es uno de los pocos yacimientos de Europa donde aún se conservan restos fósiles de dinosaurios de los últimos cientos de miles de años antes de la extinción global. Además, este yacimiento es realmente peculiar porque se han encontrado dientes de terópodos, un dinosaurio que se daba por desconocido en la Península Ibérica y en Cataluña.
