La Asociación Nuclear Ascó Vandellòs II (ANAV), la empresa encargada de gestionar las tres plantas nucleares de Cataluña, se ha mostrado optimista para poder operar después de la fecha de cierre -el gobierno español prevé el cierre de Ascó I en octubre de 2030; Ascó II en octubre de 2032 y Vandellós II en febrero de 2035- y ha asegurado que tienen la capacidad técnica para seguir operando más allá de esta fecha. En declaraciones recogidas por la ACN el director general de ANAV, Paulo Domingues, ha asegurado que es una «buena noticia» que los propietarios de la central de Almaraz (Extremadura) hayan solicitado al gobierno español prorrogar su funcionamiento. «Estamos a la expectativa, esperando ver cuál es la reacción del poder político» señaló un Domingues que aprovechó para destacar la capacidad de las centrales catalanas y aseguró que están en «perfectas condiciones técnicas» para superar las más de cuatro décadas de funcionamiento.
De hecho, Domingues señaló que para poder operar durante una quinta década las nucleares catalanas tendrían que superar una revisión periódica de seguridad, una revisión que el director general de ANAV recordó que las instalaciones de las Terres de l’Ebre y el Camp de Tarragona superaron entre los años 2020 y 2021 y que, además, ha sido la única empresa del Estado que ha superado las pruebas de la misión SALTO de la Organización Internacional de Energía Atómica, unas pruebas que evaluaban la capacidad de las centrales para poder operar a largo plazo.
ANAV destaca la inversión en seguridad
El director general quiso destacar que la empresa realiza cada año una inversión que oscila entre los 90 y los 100 millones de euros en las tres nucleares catalanas para «mejorar su seguridad y su fiabilidad» y generar un «relevo generacional». En este aspecto, Domingues quiso destacar que «lo que sí haremos hasta el último día es operar nuestros tres grupos de forma totalmente segura», y deja la puerta abierta a presentar formalmente una solicitud al gobierno español para prolongar la vida útil de las centrales. Desde ANAV quisieron destacar la importancia de las nucleares en el territorio catalán y pusieron de ejemplo que las tres plantas catalanas generan casi el 60% de los 19 TWh de electricidad producida en Cataluña el año pasado y criticaron la lentitud en el despliegue de fuentes energéticas alternativas. Domingues, además, quiso defender las plantas nucleares catalanas poniendo de ejemplo la central de North Anna, en Estados Unidos, una central que es la «gemela» de Ascó y que ha recibido la autorización de la administración americana para funcionar hasta los 80 años.

Además, Domingues quiso poner en valor que se ha recuperado la normalidad y la funcionalidad total de la torre de refrigeración de tiro natural de las nucleares catalanas, una torre que es fundamental para que la central pueda cumplir con el requisito de devolver el agua que toma del Ebro a una temperatura adecuada, con un exceso máximo de calentamiento de tres grados. El directivo también aprovechó el encuentro anual que la empresa mantiene con los medios para poner fecha a la finalización de los dos almacenes temporales individualizados (que se están construyendo desde el mes de abril en Ascó y Vandellòs II) y que está previsto que en Ascó I y II estén operativos antes de finales de 2027, mientras que el nuevo almacén de Vandellòs II está previsto que esté operativo antes de abril de 2027.
