Cataluña y el Pirineo están de enhorabuena, ya que por primera vez el lince ibérico (Lynx pardinus) ha sido detectado en esta zona del país, cerca de la frontera con Francia, tal como ha informado la Asociación para la Defensa del Lobo y el Oso en el Pirineo (ADLO Pirineu). La asociación ha podido registrar la presencia del animal gracias a varias cámaras de seguimiento que tienen instaladas en la zona y que están destinadas al monitoreo de la presencia de otros animales como el oso pardo y el lobo. En un comunicado, ADLO Pirineu destaca que registrar la presencia de lince ibérico en el Pirineo es un «hito histórico para la conservación de la fauna sensible al territorio» y señala que hasta ahora nunca se había documentado la presencia de este felino en el Pirineo, un hecho que hace que el registro de su presencia sea aún más importante, ya que hasta ahora la única especie de este tipo de felino que se había podido documentar en el Pirineo había sido el lince boreal (Lynx lynx), una especie de lince que desapareció hace décadas.
Un viaje insólito a un paraje ideal
Los miembros de la asociación ADLO Pirineu destacan que la detección de este felino supone un gran hito, ya que están casi seguros de que es una de las detecciones de lince ibérico a mayor altitud de toda la península Ibérica (las cámaras se encuentran a 1.750 metros de altitud, en el Pirineo axial y a siete kilómetros de la frontera con Francia) y destacan que es una zona con gran valor en cuanto a fauna, ya que se pueden encontrar todo tipo de animales como liebres, rebecos, corzos o marmotas. Por otro lado, los miembros de esta asociación destacan que el viaje de este animal es excepcional, ya que se trata de un animal de 4 años que procede de la sierra norte de Sevilla.
Según señalan, la detección de este animal es una nueva prueba de que el Pirineo es un hábitat potencial para el lince y esto supone que sea necesario impulsar su reintroducción y conservación, ya que además, en el contexto actual de cambio climático este desplazamiento del ejemplar puede poner sobre la mesa cómo las Tierras de Lleida y diversos puntos del Pirineo se pueden haber convertido en parajes adecuados para la especie.
La detección del lince ibérico confirma el Pirineo como hábitat potencial y refuerza la necesidad urgente de impulsar su reintroducción y conservación, según han expresado desde ADLO Pirineu. Añaden que, con su presencia, se pone de manifiesto que, en un contexto de cambio climático, tanto las Tierras de Lleida como determinados valles pirenaicos pueden convertirse en ecorregiones adecuadas para la especie.
