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El buitre negro regresa al macizo de los Puertos un siglo después de extinguirse

El macizo del Port, situado en las Tierras del Ebro, recupera uno de sus símbolos: el buitre negro ya vuelve a habitar el macizo un siglo después de que se extinguiera. Este miércoles por la mañana, dentro de cajas de transporte, han llegado a la jaula de aclimatación del parque natural de los Puertos los seis primeros buitres negros, animales jóvenes, que se criarán allí durante unos meses. La previsión es que lleguen unos sesenta ejemplares en diez años. Se trata de un conjunto de ejemplares que provienen del centro de recuperación de fauna silvestre del Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA) de Madrid.

Una vez superen su etapa de aclimatación, serán liberados y probablemente se irán. Sin embargo, el objetivo de volver a traerlos a los Puertos, según ha explicado el mismo director del parque natural, Antoni Curcó, es «aprovechar la filopatria«, que se trata de «la tendencia que tienen a volver a las zonas de cría». El buitre negro había desaparecido del macizo del Port a principios del siglo XX, como otras especies de rapaces y de buitres. Aunque en los años setenta los expertos detectaron un único ejemplar de buitre negro que habitaba allí, se contabiliza que hace un centenar de años -aproximadamente- que esta especie se había extinguido en el macizo. Ahora, pues, tiene una nueva oportunidad para afianzarse en la zona. «Hace años que recuperamos especies y reintroduciendo las que se extinguieron hace años», ha recordado Curcó.

Uno de los seis ejemplares de buitre negro dentro de la jaula de aclimatación del parque natural de los Puertos / Anna Ferràs (ACN)

Un hábitat listo para la futura colonia

Para facilitar al máximo el proceso de adaptación de los buitres negros, e intentar mantenerlos dentro del macizo de los Puertos una vez abandonen la jaula de aclimatación, los cuidadores ya han construido unas plataformas nido -financiadas por la Generalitat- para «facilitarles la reproducción». Aun así, desde los Puertos aseguran que, una vez salgan de la jaula, lo más probable es que se dispersen y no vuelvan hasta que sean adultos y quieran reproducirse porque tienen tendencia a retornar a las zonas donde se han criado, elemento clave para la fijación de la colonia.

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