La noche del 9 al 10 de octubre el Castelló Sobirà de Sant Gervàs, en el Pallars Jussà, sufrió los efectos de la presencia de saqueadores, individuos que acceden a las excavaciones arqueológicas para sustraer materiales sin los permisos correspondientes. Los responsables de la excavación que trabaja en esta joya arqueológica de Cataluña alertaron que alguien había accedido, con detectores de metales, para expoliar el yacimiento. Los arqueólogos señalan que detectaron en el yacimiento diez agujeros que todo indica que se usaron para extraer material sin permiso, y los Mossos d’Esquadra confirman que hubo un acceso a la zona y se registraron hasta 18 agujeros en el yacimiento. La policía catalana destaca que es plausible que los saqueadores hubieran utilizado detectores de metales porque había rastros de su uso.
En declaraciones recogidas por la ACN, los responsables de la excavación arqueológica destacan que la presencia de estos saqueadores es «un grave perjuicio» para la investigación arqueológica de la zona y lamentan que «el daño que han hecho es irreparable». Marta Sancho, arqueóloga de la excavación, detalla que este tipo de hechos delictivos pueden tener consecuencias más serias de lo que se podría pensar, ya que «un insignificante objeto encontrado en un determinado contexto arqueológico, puede ser clave para comprender y encontrar la solución a múltiples interrogantes».
El Ayuntamiento de Gavet de la Conca, sorprendido
El Ayuntamiento de Gavet de la Conca, el municipio donde está el Castelló Sobirà de Sant Gervàs, ha vivido estos hechos con gran sorpresa. En conversación con Món Planeta, el alcalde de la población, Xavier Badia, señala que hace 6 años que realizan campañas de excavación y esto no había pasado nunca. Badia destaca que el Ayuntamiento no ha anunciado la licitación «para no hacer efecto llamada de posibles expoliadores» y asegura que estos hechos son «algo extraño». «El Castelló es un bien cultural de interés nacional y no pensaba que pudiera pasar nada similar», añade Badia. «El daño es que se puede haber encontrado piezas de cerámica o alguna moneda que sean muy importantes para definir el pasado del Castelló y el hecho de que se pueda haber perdido es una pena y piensas que puede haber algún interés económico», sentencia el alcalde.

El yacimiento
El Castelló Sobirà de Sant Gervàs es uno de los yacimientos más importantes de Cataluña. Las primeras informaciones sobre el castillo se remontan a mediados del siglo IX, bajo la propiedad del conde Isarn de Pallars. Hasta el 2025, ha perdurado la torre del homenaje, de planta circular, en la parte más elevada de la roca que mide siete metros de diámetro, con paredes de 2 metros de grosor y una altura de 16 metros. La torre tenía la puerta de acceso en el primer piso y por dentro estaba dividida en tres pisos.
La fortificación que lo rodea tenía una planta triangular con tres torretas en los ángulos y muros con un paso de ronda. Según la datación hecha por la tipología de los muros de la fortificación, estas infraestructuras se habrían construido durante la primera mitad del siglo XI.
