La aparición del virus de la dermatosis nodular en Catalunya ha hecho que se enciendan todas las alarmas y que el gobierno deba afrontar una crisis dentro del sector ganadero. Este mismo miércoles 22 de octubre el presidente del sindicato Asaja (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores) en Lleida, Pere Roqué, ha señalado que las altas temperaturas registradas este octubre -los termómetros han rozado los 30 grados en muchas zonas del país generando un calor inusual para la época- es un factor de riesgo que favorece la propagación de la dermatosis nodular entre las vacas.
Roqué, en declaraciones recogidas por la ACN, espera que, tarde o temprano, las temperaturas bajen entre 10 y 8 grados, se estabilicen y se sitúen en los parámetros normales para esta época del año, un hecho que comportaría un corte en los “vectores transportadores” (los insectos) como mosquitos, que se favorecen de las temperaturas cálidas y que con condiciones más frías desaparecerían.
Piden acelerar la vacunación del ganado
Roqué no solo ha destacado el impacto de las temperaturas inusualmente cálidas de este mes de octubre y su impacto en la transmisión de la enfermedad. El presidente de Asaja en Lleida ha pedido más agilidad al Departamento de Agricultura para poder alcanzar el 75% de vacunación del ganado para poder evitar que la enfermedad se expanda y se declaren nuevos focos. Roqué ha asegurado que es necesario que la “vacunación funcione” y a finales de esta semana ya se haya cumplido la vacunación del radio de protección de 50 kilómetros decretado por la Generalitat.

Lleida, por el momento, es una zona segura
El líder sindical de Asaja en Lleida ha querido destacar que por el momento las comarcas de Lleida son seguras. «Está todo tranquilo», ha asegurado un Roqué que a la vez ha querido recordar que en las Tierras de Poniente se encuentra la cabaña ganadera más grande del país, sobre todo de carne, y ha destacado que los rebaños de Girona y el Vallès están destinados, habitualmente, a la producción de leche.
