Dos mundos completamente diferentes han encontrado puntos en común para defender los intereses comunes de cada sector y poder desbloquear el decreto de renovables. La Asociación Catalana de Comunidades de Regantes (ACATCOR) y la delegación en Cataluña de la Unión Española Fotovoltaica (UNEFCAT) han cerrado un acuerdo que han definido como «histórico» en el cual se compatibiliza el despliegue de las infraestructuras necesarias de la energía fotovoltaica y a la vez se preservan los espacios de regadío, ya que en el acuerdo (que deberá ver luz verde cuando el Gobierno apruebe el nuevo decreto de renovables) se detalla que «los nuevos proyectos fotovoltaicos no podrán instalarse en suelos destinados al regadío». «Cataluña necesita transitar hacia un modelo energético renovable, justo y distribuido, y al mismo tiempo debe preservar y hacer crecer su sistema de regadío, esencial para la soberanía alimentaria, la competitividad agraria y la cohesión social», destacan unos firmantes del acuerdo que han querido señalar que «no se puede elegir entre energía y alimento».
Este mismo miércoles 17 de septiembre las dos entidades han presentado el acuerdo en el Parlamento después de que la caída del Decreto Ley 12/2025 (el decreto de renovables) dejara con dudas a ambos sectores. Durante la comparecencia, Miquel Prats, presidente de ACATCOR, Salvador Salat, portavoz de UNEFCAT y Ramon Lletjós, gerente de ACATCOR, han querido destacar el esfuerzo por el entendimiento que han hecho ambas partes y han destacado que la creación de una comisión para tratar los temas comunes que afectan a ambos sectores «no es una flor solamente, hemos querido crear una comisión para que sea un lugar donde encontrarnos».
¿Qué implica el acuerdo entre ACATCOR y UNEFCAT?
El pilar del acuerdo entre los dos representantes del mundo energético y del mundo agrario implica que «los nuevos proyectos fotovoltaicos no podrán instalarse en suelos destinados al regadío». Sin embargo, detallan que los objetivos del acuerdo es que tanto el sector energético como el agrario puedan proporcionar a Cataluña un servicio correcto en ambos casos, y por eso contemplan excepciones en los proyectos fotovoltaicos como el «autoconsumo agrario y agrovoltaico regulado» que esté sujeto a los criterios técnicos impuestos por la Generalitat, los «proyectos pequeños o individuales tramitados por vía de urgencia», los «terrenos de regadío abandonados durante más de cinco años» y que no se han activado en los últimos 10 años, y las «zonas de secano dentro de áreas de regadío», una excepción esta última que está sujeta a que haya una compensación territorial equilibrada y que no se afecten las superficies regables.
ACATCOR y UNEFCAT también detallan que se permitirá la ejecución de los proyectos fotovoltaicos en infraestructuras vinculadas al regadío como los canales o balsas de riego, ya que se consideran que tienen un bajo impacto. Además, también se busca una protección «de los derechos urbanísticos y fiscales», ya que el acuerdo contempla que «la declaración de interés público superior no podrá justificar expropiaciones forzosas, ni vulnerar los usos del planeamiento urbanístico vigente, ni evitar el pago de impuestos o tributos».

Un paso de entendimiento para desbloquear el decreto de renovables
El gobierno de Salvador Illa sufrió una derrota política al retirar del orden del día la votación del Decreto ley 12/2025. El decreto de renovables, reclamado por muchos sectores, fue una derrota para los socialistas que ni siquiera comparecieron en las cortes catalanas. Desde UNEFCAT y ACATCOR han querido señalar que la presentación de este acuerdo pone «las bases para un entendimiento útil, reproducible, y alineado con los objetivos energéticos y agrícolas de Cataluña». Preguntados por si este acuerdo puede suponer la antesala del desbloqueo del decreto de renovables, los representantes de las dos entidades han querido destacar que, según han podido percibir, los partidos políticos del Parlamento «ven un avance en el acuerdo respecto del decreto ley» y han hecho un ruego a los grupos parlamentarios para que este buen entendimiento también se vea reflejado en la actividad parlamentaria y el futuro decreto.
