A medida que pisa cada vez más el acelerador de la carrera espacial, China va mostrando qué son sus planos en cuanto a la Luna. En un comunicado reciente, la Administración Espacial Nacional China (CNSA) informó de algunos de sus proyectos más ambiciosos para los próximos años, que incluyen la preparación para la futura colonización del satélite.
La primera vez a la historia
De entrada, la primera misión de la historia que obtendrá y llevará en la Tierra muestras de la cara oculta de nuestro satélite está programada para el año próximo. Denominada Chang’e-6, la CNSA afirma que los preparativos avanzan segundos el que está previsto y que que el satélite de retransmisión de datos que lo tiene que acompañar será lanzado durante la primera mitad de 2024.

Crecimiento en ambición y en alcance internacional
Este, pero, solo será el próximo paso de China. Después tiene que venir la misión Chang’e-7, que continuará obteniendo información útil sobre la Luna, y también la Chang’e-8, proyectada para el 2028 y que contará con la colaboración otros países y organizaciones internacionales, abriéndose a trabajar conjuntamente con otros países en el lanzamiento y las operaciones a la órbita terrestre e incluso, afirman, a «interacciones» con otras naves espaciales, además de explorar plegados la superficie de la Luna. De momento Rusia, Venezuela y Suráfrica se han interesado.
Un objetivo claro: que haya personas viviendo a la Luna pronto
Al horizonte hay no solo convertirse en el segundo país del mundo a llevar personas a la Luna, cosa que China quiere hacer esta década, sino también la construcción de una estación internacional de investigación al polo sur del satélite antes del año 2040. Tanto ser el segundo país al llevar humanos a la Luna como hacer realidad estas instalaciones pondrían el país, está claro, prácticamente al frente de las potencias espaciales.

El revifament de la carrera espacial
Hasta ahora, entre los grandes éxitos chinos en el espacio hay ser los primeros a enviar un ‘rover’ a explorar la cara oculta de la Luna, en 2019; completar la construcción de una estación espacial, el 2022; y los planes para enviar astronautas a la Luna, cosa que se espera que tenga lugar en 2030.
Todo ello forma parte de un revifament del interés en nuestro satélite. Si el mes pasado India hizo aterrizar su primera nave y Rusia fracasó en su primera misión lunar desde los días de la Unión Soviética, los Estados Unidos ya hace años que preparan el programa Artemis, que tiene objetivos muy parecidos a los de China.