China sorprendió todo el mundo pulsando, este lunes, el acelerador de la carrera espacial. En una rueda de prensa, representantes de la agencia espacial del gigante asiático aseguraron no con solo que quieren que sus astronautas pisen la Luna antes de 2030 sino que, además, también expandirán su estación espacial y buscarán acuerdos con otros países para colaborar en sus operaciones fuera de la Tierra.
Una situación que recuerda en la Guerra Fría
Así pues, después de unos meses en que los Estados Unidos habían concentrado toda la atención en cuanto al espacio, China vuelve a ponerse en el centro de todas las miradas, un hecho que ha ido pasando cada vez más durante los últimos años y que recuerda, salvo las distancias, la carrera espacial del siglo XX, en que los EE. UU. y la Unión Soviética compitieron para tener la mejor tecnología y lograr primero algunas de los hitos más importantes de la historia de la humanidad en el camino para salir de nuestro planeta y conocer qué hay más allá.
Así, si los norteamericanos quieren volver a pisar la Luna hacia finales de 2025, los chinos se han puesto un hito parecido pero con una fecha menos clara. El cierto, pero, es que estos últimos han conseguido adelantos muy importantes durante los últimos años y, precisamente, uno de los más importantes ha sido la puesta en órbita de la estación espacial Tiangong, de quien, en el mismo acto, el país presentó sus próximos tres habitantes.
Después de haber comprobado tanto la fiabilidad de la estación como de los sistemas de transporte de materiales y personal, y a pesar de que todavía falta un cuarto módulo a la estación, China se prepara no solo para una estancia corta a la superficie lunar sino también para la exploración tanto humana como robótica del satélite. Además, el país ya declaró su intención de conseguir, en algún momento, tener presencia permanente, cosa que los Estados Unidos también quieren hacer y que podría resultar en tensiones por los intereses a la Luna.
China, abierta a colaborar con todo el mundo
En cualquier caso, pero, los representantes chinos afirmaron que la colaboración otros países es bienvenida porque sus objetivos son pacíficos y que están abiertos a trabajar con cualquier país u organización aeroespacial con quien compartan objetivos. Además, también lamentaron que el Congreso de los Estados Unidos prohíba explícitamente la colaboración entre los dos países.
