La NASA ha recuperado totalmente el contacto con la sonda Voyager 2 después de un pequeño susto y de unos cuántos días de incertidumbre. Según ha explicado la misma agencia espacial norteamericana, la antena del aparato ha reorientado su posición y ha dejado de estar aislada de nuestro planeta, una situación que había sido causada por un pequeño error humano en las órdenes que le enviaron desde el control de tierra.
Una pequeña esperanza
La Voyager 2 actualmente está fuera del Sistema Solar, a unos 19.000 millones de kilómetros de nosotros, y hace dos semanas dejó de comunicarse con la NASA porque las órdenes que recibió le hicieron mover ligeramente la antena, cosa que imposibilitaba que nos enviara datos y también que recibiera. Sin embargo, la Red del Espacio Profundo de la agencia espacial norteamericana captó una señal débil este pasado miércoles y este mismo proyecto se encargó de intentar enviarlo una contraordre para que reorientara la antena 2°.

Una larga espera
El éxito de este intento de recuperar el control de la sonda se supo después de casi dos días de espera. Al fin y al cabo, por la distancia a que es la Voyager 2, que lleva 46 años en el espacio, la señal que se le envió tardó más de 18 horas a llegarle y la señal de confirmación tardó todavía 18 horas más a volver a la Tierra. Después de esto, pero, la NASA volvió a recibir datos periódicos del aparato, dando una gran alegría no solo a la agencia sino también a los fans de la exploración espacial de todo el mundo.
Las Voyager llegarán al 50.º cumpleaños
Al fin y al cabo, las dos semanas en que no se ha sabido nada de la Voyager 2 han sido lo periodo más largo sin recibir ninguna información que se ha vivido desde 1977. Junto con la Voyager 1, que fue lanzada dos semanas antes, estas sondas son los aparatos fabricados por humanos que han ido más lejos de la Tierra y, también, la misión al espacio más larga de la historia. Alimentadas por motores de plutonio, la NASA espera que lleguen a los 50 años funcionando como hasta ahora, gracias a un trabajo de eficiencia en el uso de su energía que ha permitido que continúen operativas durante tanto de tiempo.