La agencia espacial norteamericana, la NASA, ha recibido un video de un gato desde 31 millones de kilómetros de la Tierra. Este experimento, el último que se ha hecho durante la misión Psyche para probar un nuevo sistema de comunicación por láser, ha sido protagonizado por un felino denominado Taters, en la primera vez que esta tecnología se usa para enviar un video desde el espacio profundo.
El video, en definición altísima y que muestra el gato persiguiendo un puntero láser por un sofá, fue enviado desde la sonda Psyche como parte del experimento de Comunicaciones Ópticas en el Espacio Profundo (DSOC), que se espera que en el futuro sea un elemento importantísimo de la exploración humana del cosmos, facilitando las comunicaciones con futuras colonias a la Luna y en Marte. De momento, y por el que ha hecho público la NASA, a pesar de que la distancia entre la nave y la Tierra era 80 veces mayor que la que nos separa de la Luna, el video solo tardó 101 segundos a llegar a nuestro planeta.
Una tecnología espectacular
De hecho, esta tecnología de láser invisible tendría que permitir enviar datos entre 10 y 100 veces más rápido que los sistemas de radio que se han usado hasta ahora, y es por eso que este experimento se ha diseñado como la prueba más lejana de comunicaciones con láser de banda ancha que se ha hecho nunca. En comparación, el equipo del DSOC hace poco descargó 1,3 terabits de datos en una tarde mientras que, en 90, hicieron falta cuatro años porque la misión Magallanes enviara el mismo volumen de información desde Venus.
Los responsables del experimento, de hecho, apuntan que a pesar de enviar datos desde millones de kilómetros de distancia, el video llegó más rápidamente que con la mayoría de conexiones de internet de banda ancha tradicionales, incluida la que se usó para reenviarlo del punto de recepción al Jet Propulsion Laboratory de la NASA. Toda una demostración del potencial de esta tecnología.