La NASA, gracias a su misión Psyche, ha conseguido batir el récord de envío y recepción de mensajes usando láseres. Tal como anunció la misma agencia espacial norteamericana hace unos días, un experimento para probar una nueva tecnología ha permitido la comunicación entre la Tierra y un aparato situado a 16 millones de kilómetros, en una experiencia pionera que podría revolucionar la exploración del espacio.
Probando una nueva tecnología
A pesar de que el objetivo primordial de la sonda Psyche es examinar un asteroide metálico situado entre Marte y Júpiter, en un viaje que empezó el pasado mas de octubre y que durará seis años, a bordo también lleva un aparato para probar la tecnología conocida como Deep Space Optical Communications (DSOC), que hará macetas durante los próximos dos años para evaluar la posibilidad de enviar y recibir datos usando un láser infrarrojos invisible.
Hasta 100 veces más rápido que los sistemas de radio actuales
Sobre el papel, esta tecnología puede enviar datos a una velocidad entre 10 y 100 veces superior a la de los sistemas de radio que se han usado tradicionalmente. Así pues, si las pruebas llevadas a cabo desde la sonda Psyche tienen éxito, la DSOC podría ser la base de futuras tecnologías de comunicaciones que sirvan para mantener el contacto con sondas a lugares muy lejanos o, también, por proveïr las futuras misiones tripuladas a Marte de una manera mejor de enviar y recibir mensajes con la Tierra.

Primera prueba con éxito
Durante la primera prueba, el pasado 14 de noviembre, la NASA envió una baliza a la sonda Psyche. El instrumento que lleva a bordo lo recibió y, gracias a esto, va apuntar su láser para enviar un mensaje de vuelta, que contendía datos codificados que fueron recibidas por el Observatorio Palomar del Instituto de Tecnología de California (Caltech).
Así pues, y después de algunos experimentos probando las tecnologías de comunicación por láser en el marco de la órbita terrestre y de la Luna, ahora por fin se ha demostrado la posibilidad de usar esta tecnología desde lugares mucho más lejanos. Después de esta maceta inicial, se continuará treballlant por mejorar los sistemas que permiten apuntar el láser y, después, continuar recibiendo y enviando datos a medida que la sonda Psyche se aleje de la Tierra.

A pesar de que de momento no se enviarán datos científicos recogidos por la sonda, el láser enviará información de prueba codificada a los fotones, es decir, a las partículas de luz, que serán captadas y descodificadas en la Tierra. Si todo funciona, en el futuro se podrán enviar muchísimas más datos en mucho menos tiempos, mejorando enormemente la comunicación con las sondas y las naves tripuladas que haya en lugares lejanos y, por lo tanto, ampliando muchísimo las posibilidades de exploración del espacio.
Lo ‘delay’ de la comunicación, un elemento crucial
Otro elemento importante en que se trabajará es el seguimiento del tiempo que tardan los mensajes a viajar por el espacio. El primer mensaje llegó a la Tierra 50 según después de ser enviado pero, cuando la sonda llegue a destino, este tiempo habrá aumentado hasta 20 minutos. Un tiempo durante el cual tanto la Tierra como el aparato se habrán movido y que, por lo tanto, habrá que tener en cuenta para calibrar todos los aparatos.