Dos nuevos estudios de la comunidad científica señalan que la defensa de la Tierra contra un asteroide convertido en un meteorito que amenace con estrellarse, como es el caso del 2024 YR4 que está generando tanta expectación en los últimos días, se basaría en el desvío del objeto gigante por la acción de múltiples impactadores pequeños, en lugar de uno de grandes dimensiones. Los investigadores han analizado los resultados de la misión DART (Double Asteroid Redirection Test) de la NASA para observar cuál sería la mejor defensa planetaria ante un eventual impacto de un asteroide.
El primero de los estudios está realizado por un equipo de investigadores del Departamento de Ciencia y Tecnología Aeroespacial del Politécnico de Milán, dirigido por el profesor Fabio Ferrari y con Paolo Panicucci y Carmine Giordano, en colaboración con el Instituto Tecnológico de Georgia; mientras que el segundo está coordinado por el profesor Masatoshi Hirabayashi del Georgia Tech y ha contado con la colaboración de Fabio Ferrari. «Utilizamos las imágenes y simulaciones numéricas del telescopio espacial Hubble para cuantificar un mecanismo viable de la evolución de las partículas eyectadas y estimamos con éxito la masa, la velocidad y el tamaño de las partículas eyectadas», explicó el profesor Ferrari.

Múltiples impactos
Los investigadores señalan que la forma más eficaz de poder desviar un asteroide que se dirija contra la Tierra como meteorito es realizar múltiples impactos contra él. «Si el impacto es grande, más material eyectado sale de la superficie, pero se ve más afectado por las inclinaciones de la superficie. Este proceso hace que el material eyectado se desvíe de la dirección ideal, lo que reduce el empuje del asteroide», señala el profesor Masatoshi Hirabayashi. «El envío de múltiples impactadores más pequeños no solo resulta en un mayor empuje del asteroide, sino que también potencialmente ahorra costos operativos y aumenta la flexibilidad táctica para la desviación», añade.
El profesor Fabio Ferrari explica que «entender los procesos de impacto y las consecuencias es crucial para comprender las propiedades de los asteroides, su evolución natural y destino y, en última instancia, para diseñar acciones de mitigación con fines de defensa planetaria».