Un equipo de astrónomos ha detectado moléculas de agua girando alrededor de una estrella. En un artículo publicado en ‘Nature’ explican cómo, gracias al telescopio ALMA, situado en Chile, han descubierto su presencia, que puede ayudarlos a explicar tanto su aparición como su presencia en algunos planetas, como pasó al Sistema Solar hace miles de millones de años.
Una estrella joven
La estrella en cuestión, denominada V883 Orionis, es joven y se encuentra en unos 1.300 años-luz de nosotros. Está rodeada de un disco protoplanetario, formado de polvo y gas que quedaron después del nacimiento de la estrella y que, con el tiempo, irá formando cometas, asteroides e incluso planetas. Con el ALMA, los investigadores mesuraron las señales del interior del disco, identificando, entre otros compuestos químicos, el vapor de agua.

Así, han encontrado un punto muy inicial del proceso que hace que el agua vaya de estas nubes de gas hasta los planetas que, en el futuro, podrían tener a la atmósfera o a la superficie. Si a nuestro sistema pasó el mismo, podría ser que se hubieran formado cometas a partir del disco protoplanetario del Sol que, con el tiempo, hubieran llevado el agua a la Tierra. Si así fuera, el agua seria más antigua que nuestro planeta, que tiene 4.600 millones de años.
EL agua de la Tierra es más antigua que nuestro planeta
Detectar agua en estos discos, pero, puede ser difícil. A menudo se encuentra helado, cosa que complica mucho que el poguem ver. En el caso del vapor, en cambio, las moléculas emiten radiación cuando se mueven y, así, podemos saber que están aunque se encuentren muy lejos. El disco que rodea V883 Orionis es fuerza más cálido del habitual a causa de las emisiones de energía de la estrella, que han convertido este hielo en gas. Según los cálculos de los investigadores, alrededor de este astro hay unos 1.200 golpes más agua que en todo nuestro planeta.