La apertura de la cápsula que contiene muestras de la asteroide Bennu, recogidas y llevadas a la Tierra por la misión OSIRIS-Rex de la NASA, ha sorprendido los científicos. Según parece, contiene muchas más muestras de las que se esperaba puesto que cuando la examinaron, el pasado 26 de septiembre, descubrieron un montón de materia oscura, de grano fino, en el interior de la tapa del contenedor y también de la base y al mecanismo empleado por recogido las rocas y el sol.

Todo ello, creen los investigadores, los puede permitir aprender cosas del asteroide incluso antes de analizar la muestra principal, que llegó a nuestro planeta después de un viaje de ida y vuelta de 7 años de la misión OSIRIS-Rex, que recorrió unos 6.200 millones de kilómetros para llevarnos materiales del espacio que pueden ayudarnos a entender como se formó el Sistema Solar y los planetas que lo integran.
Al obtener las muestras, hace años, los operadores de la misión ya pensaron que podía ser que hubiera más materiales de los que se esperaban, y es precisamente el que ha pasado. Esto puede atrasar ligeramente las operaciones de recuperación de las muestras puesto que, como que se están haciendo en unas condiciones muy especiales para evitar que se contaminen en contacto con el aire de la Tierra, cuanto más material hay más de atrasa el proceso.

La muestra ‘oficial’ se presentará el 11 de octubre
A pesar de que la muestra en sí no se presentará en público hasta el próximo 11 de octubre, de momento se están analizando los materiales depositados a la lata que las guardaba, que podría darnos algunas primeras informaciones sobre el asteroide Bennu. Serán examinadas con todos los aparatos a disposición de la NASA para conseguir tanta información como se pueda y saber qué se puede esperar de la muestra principal.