Las principales asociaciones ecologistas, como WWE, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Alianza Verde y SEO/Bird Life, entre otras, han criticado duramente el acuerdo in extremis al que ha llegado la comunidad internacional en la COP29. Las entidades ecologistas consideran que el acuerdo de la cumbre de las Naciones Unidas es «pobre, muy decepcionante e inaceptable». «El mundo se ha visto defraudado por este débil acuerdo de financiación para el clima. En este momento crucial para el planeta, este fracaso amenaza con hacer retroceder los esfuerzos mundiales para enfrentar la crisis climática. Y corre el riesgo de dejar a las comunidades vulnerables expuestas a una avalancha de catástrofes climáticas cada vez mayores. Se trata de un duro golpe a la acción por el clima», señaló el director mundial de Clima y Energía de WWF, Manuel Pulgar-Vidal.
Las principales entidades ecologistas ven con malos ojos el pacto de la comunidad internacional, el cual establece que los países ricos destinarán 300.000 millones de dólares anuales a los países en vías de desarrollo para combatir la emergencia climática -una cantidad significativamente menor a la que pedían los países en situación de pobreza, que reclamaban un billón de dólares anual. Es precisamente por la diferencia entre la cantidad solicitada y la estipulada finalmente que las entidades califican de «decepcionante» el acuerdo: «El objetivo de financiación aprobado es claramente insuficiente viendo la desesperación, la gravedad de la crisis climática y la comparación con la financiación que se necesita para acción climática en todo el mundo. Se demandaba 1 billón de dólares al año de financiación pública, y se han aprobado solo 300.000 millones de financiación pública», admite Pedro Zorrilla, representante de Greenpeace España en la COP29. Aun así, la organización considera que es «positivo» que se haya reafirmado el compromiso del año pasado por el cual se pedía a todos los países una transición para dejar atrás los combustibles fósiles.

Falta de voluntad de la comunidad internacional
Las entidades ecologistas consideran que las dificultades para alcanzar el acuerdo -el cual se ha prolongado dos semanas y ha provocado que, incluso, algunos países se levantaran de la mesa de negociación- se deben a la falta de voluntad. «Lo que hemos vivido estas semanas en la COP29 es, simplemente, una desgracia para el planeta. La Unión Europea ha mostrado su incapacidad para afrontar los compromisos de financiación adquiridos [en el Acuerdo de París, entre otros] desarrollando estrategias para sacudirse su responsabilidad histórica y climática. Es inaceptable que, mientras la UE exige a los países del Sur global reducir las emisiones, se escuden detrás y amparen a los EE.UU., sin ofrecer ningún tipo de compromiso adicional, como se acordó en París», ha afirmado Javier Andaluz, responsable de Ecologistas en Acción. Es por este motivo, pues, que las entidades reclaman un «cambio de rumbo» real de cara a las próximas cumbres del cambio climático de las Naciones Unidas.