Nuevo golpe contra la caza ilegal en Cataluña. El cuerpo de Agentes Rurales de la Generalitat de Cataluña ha denunciado a una persona por un delito contra la fauna por la captura y posesión de 87 aves protegidas y haber instalado -y ser propietario- de 13 redes de pantalla. En el comunicado oficial, los Agentes Rurales señalan que la operación se ha producido en el municipio de Orís, en Osona, después de que los miembros del cuerpo sorprendieran al individuo mientras colocaba varios trampas ilegales al lado de una casa ubicada en un terreno de su propiedad.
Una intervención de casi un centenar de especies
Los Agentes Rurales señalan que en el momento de la denuncia el hombre utilizaba un pájaro vivo como reclamo y en total se han intervenido hasta 87 aves correspondientes a especies protegidas -nueve pinzones vulgares, un tarro blanco, 11 verdecillos, 14 jilgueros, 6 pardillos comunes, 10 lúganos, 6 verderones, 28 pinzones comunes, 1 gorrión chillón y un gorrión común.-, algunas de las cuales estaban en jaulas y otras en un aviario, un lugar donde el cazador acumulaba los trofeos de sus capturas. Las aves rescatadas han sido trasladadas a un centro de recuperación de fauna para comprobar su estado de salud después de ser capturadas y se espera que una vez se certifique que están bien sean liberadas.

Múltiples denuncias
A este cazador furtivo los Agentes Rurales le han interpuesto cuatro denuncias diferentes. Una penal (por un delito contra la fauna) y tres denuncias administrativas (por captura de especies protegidas, por posesión de estas especies y por posesión de artes de captura ilegales); mientras que las redes y el resto del material intervenido por el cuerpo de Agentes Rurales han quedado a disposición de la autoridad judicial.
En el comunicado oficial, los Agentes Rurales señalan que «la captura y comercio de aves fringílidas -paseriformes de tamaño mediano o pequeño- está totalmente prohibida» y añaden que para poder tener estas aves «se debe disponer de una autorización excepcional y los ejemplares deben estar identificados con anillas oficiales de la Generalitat de Cataluña». Por otro lado, los Agentes Rurales recuerdan que según el artículo 336 del Código Penal «las redes japonesas son artes de caza ilegales al ser sistemas de caza masivos y no selectivos y su uso es un delito penal contra la flora y la fauna».

