La conducción oculta una multitud de peligros. Históricamente, los hombres han buscado la manera de poder aumentar la seguridad al volante a través de mejoras tecnológicas y consejos de seguridad. Ahora, un nuevo estudio elaborado por la Universidad de Salud de Fujita (Japón) señala que hablar mientras se conduce puede afectar de forma peligrosa a los reflejos y las evaluaciones visuales rápidas necesarias para una conducción segura, ya que según lo que han podido descubrir los autores del estudio, hablar impone una carga cognitiva lo suficientemente fuerte como para retrasar las respuestas esenciales del movimiento ocular.
Los investigadores sometieron a control a 30 adultos sanos que realizaron tareas rápidas de movimiento ocular bajo tres condiciones diferentes como hablar (respondieron preguntas de conocimiento general y episódicas adaptadas de la Escala de Inteligencia para Adultos de Wechsler y pautas personalizadas adicionales), escuchar (escucharon pasajes de una novela japonesa) y un control sin tarea.
Los autores del estudio destacan que hablar provocó retrasos claros y constantes en tres componentes temporales clave del comportamiento de la mirada como son el tiempo de reacción, el tiempo de movimiento y el tiempo de ajuste, unos retrasos que en un entorno ‘controlado’ como una sala donde ser sometidos a las pruebas pueden suponer un impacto mínimo, pero que al volante pueden acumularse y provocar una detección más lenta de peligros y un retraso en el inicio de las respuestas físicas. Además, los investigadores añaden que las conversaciones con los dispositivos de manos libres también pueden actuar negativamente sobre la carga cognitiva.

Cualquier factor afecta
Los investigadores destacan que los resultados del estudio muestran cómo cualquier factor puede afectar a las demandas cognitivas de la persona. «Estos resultados indican que las demandas cognitivas asociadas al habla interfieren con los mecanismos neuronales responsables de iniciar y controlar los movimientos oculares, que representan la primera etapa crítica del procesamiento visomotor durante la conducción» señalan los investigadores
