La obesidad sarcopénica -aquella caracterizada por un exceso de grasa corporal con una masa y fuerza muscular bajas- es un factor de riesgo para el deterioro cognitivo en adultos mayores. Un nuevo estudio publicado en el National Library of Medicine y liderado por investigadores de la Universitat Rovira i Virgili (URV) y del Instituto de Investigación Biomédica CatSud, en colaboración con otros grupos del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) en el cual han participado, durante seis años, 1.097 personas de entre 55 y 75 años con sobrepeso u obesidad y síndrome metabólico -506 mujeres (46,1%) y 591 hombres (53,9%), concretamente- muestra que las personas que padecen este tipo de obesidad son más propensas a sufrir un deterioro cognitivo en diferentes áreas de la función cognitiva.
Aquellas personas que tienen una obesidad sarcopénica presentan una degradación mayor de la función cognitiva global y general después de los seis años de estudio, un hecho al cual también se debe sumar que desarrollan un riesgo más elevado de sufrir un deterioro cognitivo sutil. Los investigadores detallan que en el caso de las personas que en el caso de que solo tienen una obesidad o una sarcopenia podían asociarse con un peor rendimiento cognitivo, un hecho que lleva a los investigadores a señalar que es la combinación de la obesidad y de la sarcopenia la que acaba causando el deterioro cognitivo.
Héctor Vázquez-Lorente, investigador del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la URV y primer autor del estudio, señala que «el envejecimiento con una composición corporal desfavorable puede tener implicaciones más profundas de lo que pensábamos» y destaca que los datos obtenidos de este estudio «muestran que la obesidad sarcopénica puede acelerar el deterioro cognitivo incluso antes de que aparezcan síntomas clínicos».

Prevención para poder identificar la enfermedad
Uno de los aspectos clave que señalan los investigadores es la importancia que tiene la prevención de las enfermedades. Jordi Salas-Salvadó, catedrático de Nutrición de la URV, investigador ICREA Academia y autor sénior del artículo, asegura que «identificar la obesidad sarcopénica en adultos mayores podría ser clave para anticipar la evolución cognitiva y permitir intervenciones tempranas que ayuden a prevenir futuros casos de demencia», ya que este tipo de obesidad es muy habitual en las poblaciones envejecidas, con altos niveles de sedentarismo y una prevalencia creciente de obesidad. Con este contexto Salas-Salvadó señala que «comprender cómo influye la composición corporal en la salud cerebral es fundamental para diseñar estrategias que frenen el declive asociado a la edad» y poner énfasis en la «necesidad de promover un estilo de vida saludable que combine actividad física, una alimentación equilibrada y el control del exceso de grasa corporal para frenar el aumento de la obesidad sarcopénica».
