Nueva operación contra el furtivismo de aves protegidas en el territorio catalán. Los Agentes Rurales de la Generalitat de Catalunya han realizado un operativo en una zona de campos de cultivo donde se encontraron -y requisaron- tres redes japonesas que los cazadores furtivos utilizaban para capturar aves fringílidas de manera ilegal. En total los Agentes Rurales pudieron rescatar de las garras de los furtivos hasta 31 aves, de las cuales 21 aún estaban vivas mientras que las 10 restantes las encontraron muertas. Los ejemplares vivos que se pudieron rescatar fueron trasladados al Centro de Recuperación de Fauna Salvaje que gestiona el Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica. El operativo contra el furtivismo se llevó a cabo en Oristà, en el Lluçanès. Durante el transcurso de esta operación los agentes rurales denunciaron a una persona por haber infringido la normativa de protección animal y por caza furtiva.
Dos denuncias más, una en el Bages y otra en el Solsonès
La del cazador furtivo en el Lluçanès no ha sido la única denuncia que han hecho los Agentes Rurales, sino que en Castellbell i el Vilar, en el Bages, los rurales, con la colaboración del cuerpo de Mossos d’Esquadra, denunciaron a una persona por utilizar una red abatible y reclamos vivos, entre los cuales había un cimbel atado, actos que no están permitidos por la ley. Además, los cuerpos de la Generalitat también lo denunciaron por la tenencia de redes japonesas y un arma de aire comprimido -arma de la cual no pudo acreditar la propiedad. Tanto las redes de captura como el arma fueron decomisadas por los Agentes Rurales y los Mossos d’Esquadra.
En el Solsonès, por otro lado, los Agentes Rurales denunciaron a una tercera persona por utilizar artes prohibidas de captura. Esta persona utilizaba liga y reclamo vivo para poder cazar ejemplares. La denuncia y el decomiso de las herramientas de captura se produjeron cuando sorprendieron a esta persona in fraganti en unos campos de cultivo y, además, también decomisaron cuatro aves.
